Las variantes para utilizar la soja en la cocina son múltiples y muy sabrosas. Todos los derivados que le presentamos aquí se consiguen fácilmente en comercios de artículos dietéticos, naturistas y verdulerías.
📌 Brotes: Poseen grandes cantidades de vitaminas y minerales y por eso es recomendable comerlos todos los días.
📌 Tofu: Es un queso a base de soja que casi no tiene calorías y se consumen con galletitas, tostadas, o en preparaciones a la napolitana.
📌 Leche: Se puede incorporar en infusiones o postres. Previene la osteoporosis por sus altos niveles de calcio y vitamina C y es ideal para quienes son alérgicos a la lactosa.
📌 Salsa: Es un excelente condimento para ensaladas, arroces y guisos.
📌 Porotos: Por su exquisito sabor son una buena opción para guisos y ensaladas. Se usan como reemplazantes de las carnes rojas y actúan como depurativo.
📌 Harina: Puede utilizarla para hacer panes y bizcochuelos. Se recomienda en casos de constipación, ya que mejora los sistemas digestivos y circulatorio y se usa como depurativo, sobre todo en la piel. Es indicada para los celíacos que no pueden consumir derivados del trigo.
📌 Miso: Es otro de los condimentos derivados de la soja, pero en forma de pasta. Combina con cualquier preparación. Favorece la digestión y es rico en hierro.
📌 Proteínas de soja texturalizada: Por su textura y consistencia se emplea como sustituto de la carne en preparaciones como tartas o empanadas.